martes, 9 de abril de 2013

El Anillo del Pescador


Recientemente habrá llamado quizá la atención del querido lector el hecho de que el Santo Padre Francisco haya utilizado dos anillos distintos en las celebraciones y apariciones públicas de los últimos días. Uno de ellos es el dorado que recibió en la Misa de inauguración de pontificado, otro uno de plata, muy sencillo, que parece que ya había usado como cardenal. Como de sigilografía y heráldica eclesiástica este blog tiene un buen asesor en nuestro querido amigo Jesús Miguel González Alonso. A él le pregunté al respecto, y me responde lo que abajo copio, que aclara que la práctica que está siguiendo nuestro flamante papa es de todo punto razonable. 



Lo hemos visto en películas o leído en innumerables relatos: un imponente cardenal Camarlengo, de ademanes refinados que rezuman poder, se inclina sobre el cadáver del Papa y retira de su dedo el mítico Anillo del Pescador, guardándolo acto seguido en una bolsa de terciopelo para su posterior destrucción...

 


Espero que nadie se sienta traicionado si digo que tal escena jamás ha tenido lugar. Generaciones de novelistas mal informados y de periodistas copiándose unos a otros han hecho familiar a católicos y no católicos lo que nunca sucedió en la realidad. Los cambios introducidos en las últimas décadas en las insignias papales han contribuido a embrollar una historia ya de por sí bastante entretenida.

El Anillo del Pescador es un sello. Los Papas, desde la antigüedad, han sellado su correspondencia oficial y privada: Así, se conserva el anillo de Deodato I, que reinó del 615 al 618, con la imagen del Buen Pastor y el Alfa y la Omega tallados en una piedra de escaso valor. Pero en algún momento, acaso en el S. XIII, junto al sello con las armas heráldicas del papa o el usado para las bulas, aparece un anillo con la efigie de San Pedro echando las redes desde una barca, que se estampa en el sello de la correspondencia privada del Papa: “No te escribo bajo el sello de nuestra familia, sino bajo el Anillo del Pescador, que los Romanos Pontífices usan en su correspondencia privada”, le escribe Clemente IV (1265-1268) a un pariente suyo en lo que es la más antigua mención del anillo piscatorio que se conserva. Su aspecto era por lo general ovalado, con la imagen descrita rodeada del nombre del Papa reinante y, en su lado interno, el nombre del Prelado Mayordomo de Su Santidad, el del joyero del palacio Apostólico y el del grabador del anillo. Con Martín V (1417-1431) está acreditado que su uso se extiende a los breves papales dirigidos a cardenales y obispos. Con el tiempo su empleo en la documentación papal ha ido variando.



Pero el Papa nunca llevó este anillo en el dedo: lo custodiaba el Maestro de Cámara. A partir de León X (1513-1531) se inició la práctica de destruirlo a la muerte del Pontífice, junto con los demás sellos de su Cancillería. De rodillas, tras haber consignado el deceso, un Notario de la Cámara recibía del Monseñor Maestro de Cámara el anillo piscatorio, entregándolo de inmediato al Cardenal Camarlengo.

El Papa, como cualquier obispo, usaba a diario un anillo de diseño y riqueza muy variables. Juan XXIII tenía en su dormitorio una copa que contenía varios, entre los cuales elegía cada mañana el que iba a usar aquel día. Exactamente como puede hacer cualquier obispo. Y también, como cualquier obispo a la hora de oficiar de Pontifical, usaba, a excepción del Viernes Santo, un tercer anillo, éste con un resorte que permitía ajustarlo firmemente al dedo en el curso de la Misa, tanto con los guantes litúrgicos como sin ellos.

Hasta donde podemos saber, parece que el anillo piscatorio ha dejado de romperse desde la muerte de Juan XXIII. La razón más probable es que en los siguientes pontificados haya caído en desuso, substituido por una simple estampilla con la imagen del Pescador. Sin embargo, desde la entronización de Benedicto XVI aparentemente ha hecho su reaparición en el dedo del Santo Padre, como una de las insignias que recibe al comienzo de su pontificado. Pero este anillo no es el antiguo anillo piscatorio, es una novedad. Es un anillo papal común, de esos que llamamos "de diario", sólo que diseñado como el antiguo Anillo del Pescador. No es un sello ni se puede usar como tal: ni la imagen ni el nombre del Papa aparecen en negativo. Parece que tras haber despojado a la figura del Papa de las insignias y ornamentos que la caracterizaban (tiara, fanón, subcintorio...) hasta darle la apariencia de un simple arzobispo, alguien ideó este nuevo anillo papal como algo de uso exclusivo del Romano Pontífice. Anillo que, a diferencia por supuesto de los sellos y estampillas, no tiene ningún sentido destruir o inutilizar en ningún momento.



Jesús Miguel González Alonso



6 comentarios:

  1. Gracias por la historia y los detalles... ¿Hay alguna foto detallada de algún anillo con resorte para pontificales?

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    1. Había distintos sistemas. En esta foto se ve bien uno de ellos: http://goo.gl/Mbb7R

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  2. Muchas gracias por el artículo, que aclara bastante una práctica que ha causado dudas al diferir de la costumbre seguida por Benedicto XVI. Por lo demás, en la Misa de inaguración de su ministerio petrino éste se refirió expresamente al palio y el anillo del Pescador como símbolos del Romano Pontífice. Ciertamente, al eliminarse otros, se busca algo que diferencia al Papa de los demás obispos, para que su ministerio no termine convertido en un mero primado de honor. Al ser el palio común a todos los arzobispos metropolitanos (aunque con pequeñas diferencias tratándose de aquel del Papa), la manera de diferenciarse acaba siendo el Anillo del pescador, que Benedicto XVI decidió revalorizar. Sólo me queda una duda. En la edición española de Wikipedia se señala que el Papa debe llevar el Anillo del Pescador durante todo su pontificado, tanto en público como en privado, con la sola excepción del Viernes Santo y al celebrar la Misa de exequias de algún cardenal (ya ha quedado claro que no es así, porque no hay una norma que lo exprese). Dicha información no se contiene, en cambio, en las versiones catalana, francesa, italiana, latina, portuguesa e inglesa, salvo que en esta última se dice que no era costumbre usarlo diariamente hasta Benedicto XVI (como viene también aclarado en el artículo). La ausencia de anillo el Viernes Santo no es extraña y es común a todos los obispos (Ceremonial de los obispos, núm. 315). De hecho, Benedicto XVI tammpoco lo usaba. En cambio, no he podido encontrar cuál es la fuente que explique la prescindencia de anillo en las exequias de algún cardenal. El ritual al menos no dice nada al respecto. No sé si podríais aclarar este punto.

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  3. Gracias por su artículo bastante claro. Quiero añadir que el uso del anillo del pescador por Benedicti XVI, fue una idea del anterior maestro de ceremonias Piero Marini. Unos años antes de la muerte de Juan Pablo II escribió un artículo (perdonen que no de la referencia ya que no tengo en el lugar que estoy pasando unos meses mis notas)en el que proponía unas insignias distintas para el Obispo de Roma como Obispo Universal y subrayar su ministerio Petrino. Entre ellas proponia el uso de un anillo que fuera único, el pescador y un palio distinto con el que vimos a Benedicto XVI al inicar su pontificado. Si alguno puede facilitar el dato de dónde fue publicado ese artículo ayudará a una mejor comprensión.

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  4. El artículo está publicado en la sección dedicada a los escritos y entrevistas del Maestro de ceremonias, dentro de la página de la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice. Es de fecha 2 de febrero de 2004, y se intitula "Liturgia y belleza. Experiencias de renovación en algunas celebraciones pontificias". En este enlace está la versión en inglés y en italiano; no hay traducción española: http://www.vatican.va/news_services/liturgy/documents/ns_liturgy_20090924_pubblicazioni_sp.html En el apartado 3.7 se mencionan las insignias del Romano Pontífice y se alude al palio y al anillo de Pescador en el sentido arriba indicado.

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  5. Soy anónimo de las 22:13, Exacatamente el artículo es el citado, muchas gracias

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